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Digitalización
Gestión de tesorería

Cómo la tecnología está transformando la gestión del working capital

November 17, 2023

En una era como la actual, caracterizada por un avance tecnológico sin precedentes, la gestión de la tesorería también se ha transformado de manera radical. Y las organizaciones que buscan mantenerse competitivas en un mercado globalizado no pueden subestimar la importancia de la tecnología en la optimización del efectivo, y más concretamente en la gestión del working capital

En este artículo, nos sumergimos en cómo la tecnología está reformando la gestión del working capital, destacando soluciones que mejoran la eficiencia, precisión y velocidad en este ámbito crítico de la gestión financiera.

El concepto de working capital 

Antes de adentrarnos en cómo la tecnología está revolucionando la gestión del working capital, es esencial comprender en qué consiste esta métrica y por qué es fundamental para cualquier negocio. El working capital, conocido en castellano como capital de trabajo o fondo de maniobra, consiste en la diferencia entre los activos corrientes y el pasivo corriente de una empresa. 

En esencia, es el dinero que la empresa necesita para financiar sus operaciones diarias, siendo un indicador clave de la salud financiera y la eficiencia operativa de las organizaciones. 

Su interpretación es sencilla, aunque exige de cierto conocimiento contable y, por supuesto, de que las cuentas contables estén debidamente actualizadas y conciliadas. En esencia, cuando el activo corriente es superior al activo corriente (en plazos inferiores al año), la empresa cuenta con liquidez suficiente para afrontar sus obligaciones a corto plazo.

En cambio, cuando el pasivo corriente supera al activo corriente, desde el punto de vista contable, la empresa se situaría en una situación de suspensión de pagos, que puede dar lugar a una refinanciación de deudas o, en el peor de los casos, a la liquidación de la sociedad.

¿Por qué es importante el working capital?

La gestión efectiva del working capital garantiza que una empresa tenga suficiente liquidez para cumplir con sus obligaciones a corto plazo y financiar su crecimiento a corto, medio y largo plazo. 

Tradicionalmente, esto implicaba una cuidadosa supervisión de cuentas por cobrar, inventarios y cuentas por pagar, además de una relación continua con los bancos para identificar posibles riesgos asociados a sus cuentas bancarias. Pero esta forma de trabajar tenía sus problemas, ya que era costosa, exigía la disponibilidad de numerosos recursos humanos y, por supuesto, no estaba exenta de errores.

Sin embargo, con la introducción de soluciones tecnológicas avanzadas, las empresas ahora tienen herramientas mucho más sofisticadas a su disposición para administrar correctamente toda su tesorería y, en general, todos sus procesos financieros. Y esto va más allá de agilizar los procesos; permite reducir costes, automatizar tareas y proporcionar una visión que contribuya a la buena marcha empresarial.

Working capital y revolución tecnológica: un dúo invencible

La revolución tecnológica se ha convertido en el catalizador perfecto para la transformación de las estrategias de working capital. Tanto, que ya se han convertido en un dúo inseparable. A continuación, exploramos los factores que facilitan esta transformación.

Automatización de procesos

En la actualidad, la automatización se ha convertido en un elemento central de la gestión moderna de la tesorería de todas las empresas, lo que sin duda tiene un impacto directo sobre la gestión del working capital

Gracias a la automatización, las empresas pueden conciliar sus cuentas contables en cuestión de minutos, una tarea que tradicionalmente podría haber llevado horas o incluso días y estaban sujetas a numerosos errores humanos. 

Los software de contabilidad actuales están equipados con algoritmos que pueden comparar volúmenes masivos de transacciones entre estados bancarios y libros contables, destacando discrepancias con una precisión asombrosa.

Del mismo modo, la automatización ha liberado a los empleados de tareas repetitivas y monótonas, permitiéndoles concentrarse en actividades de mayor valor añadido y haciéndolos aflorar su talento. Además, al minimizar la intervención humana, se reduce drásticamente la probabilidad de errores, lo que resulta en registros financieros más precisos y confiables.

Plataformas de gestión de tesorería

Las soluciones de gestión de tesorería, como el de Embat, permiten a las empresas tener una visibilidad en tiempo real de su liquidez y flujos de efectivo, además de hacer previsiones a corto plazo sobre la gestión de su dinero. 

Estas plataformas son capaces de integrarse con los bancos y los ERPs para proporcionar una vista consolidada del cash flow, lo que es fundamental para tomar decisiones informadas sobre el working capital.

Además, en la actualidad, gracias a la apertura de la infraestructura bancaria a terceros y el potencial de las APIs, la información entre los bancos y las empresas fluye en tiempo real, permitiendo que la información esté disponible siempre y en el momento en que se necesita. 

Soluciones de financiación 

La tecnología está permitiendo el acceso a nuevas fuentes de financiación externa para cubrir necesidades de liquidez, ya sea a corto, medio o largo plazo, e imprescindibles para una correcta gestión del working capital, especialmente cuando las necesidades de liquidez apremian. Nunca antes fue tan sencillo y rápido acceder a financiación a medida para las necesidades de cada empresa.

En la actualidad, las fintechs han lanzado modalidades de financiación nunca vistas hasta ahora, que en algunos casos prometen ser la solución a las necesidades de liquidez de muchas empresas sin pasar por el circuito bancario. 

No obstante, las propias entidades bancarias se han sumado a esta revolución, actualizando sus soluciones de financiación apoyadas en la tecnología. El descuento de efectos, el factoring, el confirming y, en general, cualquier otra solución de financiación son soluciones habituales para financiar el circulante.

Inteligencia artificial (IA) y el machine learning

La inteligencia artificial (IA) y el machine learning están desempeñando roles cada vez más significativos en muchos ámbitos de nuestro día a día, y la gestión de la tesorería en general y del working capital en particular no ha sido es una excepción. 

Estas tecnologías son capaces de predecir flujos de efectivo futuros basados en datos históricos, tendencias de mercado y variables económicas, así como identificar patrones en los pagos de clientes y sugerir medidas para mejorar el ciclo de conversión de efectivo.

Además, estas herramientas, cada vez más, sugieren medidas financieras que pueden acortar el ciclo de conversión de efectivo, aumentando así la disponibilidad de capital de trabajo sin la necesidad de financiación externa.

Blockchain y smart contracts

El blockchain y los smart contracts (o contratos inteligentes) son dos caras de la misma moneda. Son tecnologías revolucionarias que prometen dar un golpe de efecto en la tesorería de las empresas, al proporcionar transacciones seguras, transparentes y automatizadas. 

El mejor ejemplo de ello son las criptomonedas, un medio digital de intercambio que utiliza criptografía para asegurar las operaciones, asegurando la privacidad en las operaciones y fomentando la automatización de los procesos, por muy complejos que sean. Y aunque tienen sus detractores, no cabe duda que han venido para quedarse.

En realidad, estas tecnologías prometen reducir drásticamente el tiempo de procesamiento y los costes asociados con la liquidación de transacciones, lo que tiene un impacto directo en la mejora del working capital.

Open banking

El open banking (o banca abierta) se ha convertido en una de las innovaciones más disruptivas en el sector financiero, con un impacto profundo en la gestión del working capital. La premisa de esta tecnología se basa en la utilización de APIs (acrónimo de Application Programming Interfaces) que permiten a terceros desarrollar aplicaciones y servicios alrededor de las instituciones financieras. En el contexto del working capital, el open banking ofrece un marco para la optimización de recursos financieros que antes era impensable.

Su primera gran contribución es su capacidad para integrar y consolidar información financiera de múltiples cuentas bancarias y plataformas de pago. Las empresas pueden obtener una vista panorámica de su situación financiera en tiempo real. Esto significa que los directores financieros y los tesoreros pueden controlar el flujo de caja con mayor precisión, identificar excedentes de liquidez y ajustar su capital de trabajo de manera más efectiva. 

Además, el open banking facilita procesos de pago más eficientes y menos costosos. Al automatizar la reconciliación bancaria y simplificar las transacciones entre diferentes cuentas y entidades financieras, las empresas pueden reducir significativamente el tiempo y los costos asociados con la gestión del working capital. 

Por ejemplo, los pagos pueden ser programados y ejecutados de manera automática y en conformidad con las políticas de la empresa, mejorando así la gestión del flujo de caja y reduciendo los costos operativos relacionados con el manejo manual de las finanzas.

Conclusiones y perspectivas futuras

No cabe duda que la tecnología ha cambiado, y de qué manera, la gestión del working capital, y todo hace indicar que esta tendencia solo se acelerará en el futuro. La adopción de soluciones tecnológicas no solo es deseable, sino también fundamental para cualquier empresa que busque optimizar su posición financiera y su operatividad.

Las empresas que se mantienen a la vanguardia en la implementación de estas tecnologías disfrutarán de ventajas competitivas significativas, que pasan por mejorar la liquidez o impulsar la rentabilidad. La evolución continua del panorama tecnológico sugiere que las soluciones futuras serán aún más integradas, intuitivas y potencialmente disruptivas.

Las empresas deben mantenerse informadas y ser receptivas a estas innovaciones para gestionar su working capital de manera efectiva. Aquellas que logren equilibrar los desafíos con las oportunidades emergentes estarán bien posicionadas para prosperar en el complejo escenario financiero del mañana.

Tomas
Gil
CTO @ Embat
Tomás, con formación de ingeniero de telecomunicaciones, empezó en el mundo de la conectividad bancaria cuando ocupó el cargo de CTO en Fintonic Latam, antes de unirse a Embat.

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